Los tsunamis podrían ser detectables gracias a un interesante efecto inducido en los cables submarinos de fibra óptica, debido esencialmente a los campos eléctricos generados por el movimiento de grandes masas de agua. Las partículas cargadas en el agua de los océanos interactúan con el campo magnético de la Tierra, y pueden inducir tensiones de hasta 500 milivoltios alrededor de los cables de tráfico de datos de Internet. Agregando una tecnología relativamente simple, estos picos de voltaje podrían ser detectados y servir así como un sistema de alerta temprana ante posibles tsunamis. Dicho servicio será de inestimable utilidad para las naciones que no pueden permitirse el gasto de poseer grandes conjuntos de sensores más especializados para estos eventos.