Los tsunamis podrían ser detectables gracias a un interesante efecto inducido en los cables submarinos de fibra óptica, debido esencialmente a los campos eléctricos generados por el movimiento de grandes masas de agua. Las partículas cargadas en el agua de los océanos interactúan con el campo magnético de la Tierra,  y pueden inducir tensiones de hasta 500 milivoltios alrededor de los cables de tráfico de datos de Internet. Agregando una tecnología relativamente simple, estos picos de voltaje podrían ser detectados y servir así como un sistema de alerta temprana ante posibles tsunamis. Dicho servicio será de inestimable utilidad para las naciones que no pueden permitirse el gasto de poseer grandes conjuntos de sensores más especializados para estos eventos.

Según Manoj Nair, Geomagnetista de la  NOAA – National Oceanic and Atmospheric Administration, quien lidera las investigaciones en esta área, dijo «El argumento clave es que este es un sistema muy sencillo de configurar  y listo para empezar a medir. Tenemos un sistema de cables submarinos ya existentes. Lo único que se necesita es probablemente, en teoría, un voltímetro. «

La sal en el agua del océano hace que este sea un buen conductor eléctrico. Cargado positivamente con sodio y negativamente con iones de cloro, estos se mueven libremente en un medio acuoso. Cuando ocurre un gran movimiento de agua en el océano, estos iones son transportados a través del campo magnético de la Tierra, creando de esta manera un campo eléctrico.

Hace décadas, los investigadores de los Laboratorios Bell revelaron que el movimiento del agua del mar tras el terremoto de 1992 en Cabo Mendocino, había creado «un campo eléctrico en movimiento, a gran escala«, actividad que fue detectada por un cable submarino. Pero el trabajo no fue seguido debido a las tecnologías alternativas disponibles en el momento, que podían tomar mejores medidas.

Los países ricos, como los Estados Unidos, pueden instalar el fondo del mar matrices de presión como las utilizadas por el Centro de Alerta contra los Tsunamis del Pacífico. Estos detectan directamente el movimiento de grandes masas de agua.

Sin embargo, algunos países no pueden darse el lujo de instalar y mantener estas matrices de sensores, por lo que podría ser crucial disponer de una alternativa de menor costo.

El Trabajo de Nair, que se publicará el mes de febrero en  Earth, Planets and Space, en el cual se ha cuantificado los aspectos físicos de esta alternativa de menor costo mediante la construcción de un modelo de la catástrofe del tsunami en el Océano Índico en 2004. Él y su equipo demostraron que las tensiones inducidas en los cables submarinos sería lo suficientemente grande como para ser medida.

Es un paso importante para convertir esta idea desde algo especulativo a un sistema real, y destacó que otros grupos tendrían que confirmar los resultados de su modelo a través de observaciones.

Adaptado y traducido del articulo original en Wired.