Thomas Nierhoff, un estudiante de maestría en la Technische Universität München (TUM), utilizó un robot de tamaño humano con dos brazos de 7 grados de libertad cada uno, que es capaz de manipular un taco de billar de manera similar a cómo lo haría un ser humano. Una cámara por encima de la mesa hace el seguimiento de la posición de las bolas y ayuda al robot a planificar sus tiros, separando cada uno de estos en diferentes umbrales de dificultad, y poder ayudar así al robot a decidir cual tiro debe tomar. El robot se las arregló para acertar a la mayoría de los tiros (los más fáciles) en un 80% del tiempo, lo que no está nada mal. Este robot fue presentado en la ICRA en un artículo titulado «Playing Pool with a Dual-Armed Robot» (Jugando al billar con un robot de dos brazos).
Via: IEEE Spectrum